Una mano a los más necesitados: así se desarrolla la acción social en la Parroquia Dolores de Carrascal

Cada 18 de agosto en Chile celebramos el Día de la Solidaridad conmemorando la partido de San Alberto Hurtado. Dado lo anterior, quisimos resaltar durante este mes algunas acciones sociales importantes en las que participan padres de nuestra comunidad. Uno de las labores más emblemáticas es la que se realiza en la Parroquia Dolores de Carrascal en la comuna de Quinta Normal, lugar donde el P. Hernán Alessandri dejó una gran huella y donde también Schoenstatt levantó un Santuario.

Conversamos con el P. Manuel José Rodríguez, miembro de la comunidad y actual párroco de esta iglesia, quien nos contó un poco el importante trabajo solidario que se realiza y como impacta positivamente en su barrio atendiendo principalmente a los más necesitados.

Durante todo el año en Nuestra Señora de los Dolores se realizan diversas actividades para ayudar al prójimo, desde entregar alimentos o ropa a quienes lo necesiten hasta realizar acompañamiento a adultos mayores vulnerables. Las ayudas las realizan voluntarios de la parroquia y de otros sectores de Santiago que dan una mano a este gran esfuerzo.

Una semana enfocada en la labor solidaria

Los días jueves, cada 15 días, un grupo se 20 voluntarios de la parroquia se reúne para entregar almuerzos a la gente más necesitada del sector. «Es una cosa muy bonita. Trabajan desde las 9:30 hasta las 14:30 para preparar todo. Desde las 12:30 a 13:30 se recibe a la gente y después lavan. Me impresiona la alegría con que trabajan ya que es harto esfuerzo. Además las personas siempre se esmeran para cocinar algo que sea especialmente rico para sorprender a las personas que van a comer», dice el P. Manuel José.

«La inmensa mayoría de la gente que recibe los beneficios es super agradecida y viene muy alegre. Se da un encuentro muy bonito entre voluntarios y beneficiados. Hay un cariño mutuo que se ve en el comedor los jueves», agrega.

Los días viernes, también cada 15 días, aproximadamente 12 personas visitan con mucho cariño a personas en situación de calle. «El grupo no solo se preocupa por acompañarlos, sino que también celebra sus cumpleaños, atiende necesidades especiales, y se asegura de estar presentes en días de lluvia o cuando hay alguna otra urgencia. Se ha creado una amistad y un cariño profundo entre los voluntarios y las personas a las que visitan, y todo esto se hace con un espíritu de fe que hace que la experiencia sea aún más significativa».

Los sábados, se lleva a cabo otra actividad, que es la repartición de comida. Esto ocurre una vez al mes y se ha mantenido vigente desde la pandemia en 2020. En esta labor trabajan voluntarios de Carrascal, la familia de Schoenstatt Cordillera y voluntarios del colegio San Miguel Arcángel de Las Condes. «Es muy bonito ver como trabajan todos juntos. Se organizan en equipos para preparar las bolsas de mercadería los jueves y viernes previos a la entrega, con los fondos que se recaudan los martes y miércoles. Cada mes, es un pequeño milagro que todo salga adelante, con unas 30 personas que participan en la repartición, trayendo alegría y apoyo a quienes más lo necesitan», señala el padre.

Otra ayuda que se realiza es la distribución de ropa que se realiza los miércoles en las mañanas. «Aunque es más sencillo, también es muy significativo. Un equipo de tres o cuatro personas recibe a quienes necesitan ropa y se la muestra en un espacio preparado para ello. El contacto entre los beneficiados y los voluntarios es más limitado, ya que quienes vienen a buscar ropa lo hacen con menor frecuencia y no se da la oportunidad de conocerse tanto».

Uno de los apostolados más significativos que se realizan en la parroquia es la visita a personas mayores que están postradas o viven solas. «El número de personas visitadas es pequeño, alrededor de 10 o 12, pero el cariño y el tiempo que se les dedica es inmenso. Este grupo tiene una mística muy particular, rezan con las personas que visitan, toman once y crean un vínculo profundo y significativo», dice el P. Manuel José

Finalmente en la parroquia también se ofrece ayuda psicológica a las personas que lo necesiten. En resumen, estos apostolados muestran cómo la fe y el servicio se entrelazan de manera hermosa para apoyar a los más necesitados en nuestra comunidad.

Mes de la solidaridad

Durante este mes de agosto, mes de la solidaridad, también han habido actividades especiales. Por ejemplo, para el día del niño, 10 de agosto, se hicieron actividades especiales para niños y familias del sector. El domingo 18 se realizó una invitación a las personas que viven en la calle a un desayuno, a la misa de 12, y también a una cena de pan y vino para recordar a San Alberto Hurtado. Para esta gran labor la comunidad de la parroquia recibe la ayuda de la Familia de Schoenstatt Cordillera, un colegio de Las Condes y otro del sector

Algunas imágenes del trabajo que se realiza
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